¿Recuerdas cuándo un balón puede ser más que un esférico? Nosotros sí. Porque Invictus Sport fue el balón oficial de la final de la Segunda Categoría de Pichincha, cuando Deportivo Quito se enfrentó a CD Aampetra, y salió campeón invicto. Un momento que huele a esperanza y que abre puertas al futuro.
Un duelo que hizo vibrar Quito
La final fue de aquellas que no se olvidan. Tras un empate 1‑1 en la ida, el 22 de agosto de 2025, en el Olímpico Atahualpa, Deportivo Quito venció 2‑1 a Aampetra para alzarse con el campeonato provincial. En una noche donde la pasión se respiraba en cada rincón, los goles de Joel Almache y Washington Jaramillo fueron los pinceles que pintaron la victoria azulgrana.
El balón que estuvo en el centro de la historia
Mientras los hinchas celebraban y los fuegos artificiales iluminaban el cielo quiteño, en el centro de esa danza triunfal estuvo nuestro Invictus Sport. El balón oficial que, jugada tras jugada, con rebotes perfectos y vuelo fiel, ayudó a que cada pase, cada gambeta, cada gol fuera posible. No es solo material; es el cómplice silencioso de la hazaña.
Más allá de un trofeo: la mirada al futuro
Este título no fue solo un trofeo más. Significa campeones invictos, significa acceso a la Copa Ecuador 2026, significa la puerta abierta a los playoffs nacionales y el sueño del ascenso a la Serie B. Que nosotros, como balón oficial, estuviéramos allí — rodando, siendo parte y testigo — es algo que nos impulsa a innovar, a seguir mejorando con el mismo orgullo y humildad que nos caracteriza.